lunes, 22 de mayo de 2006

Correo para Wagner

Querido Wagner:
Escribes en el periódico más detestable de Alemania, pero ¡coño, qué columna más cachimbona la tuya!

Tu periódico es una mierda, es la destrucción del periodismo. Los hechos, sustituidos por chambres. El debate, por batallas de lodo. La objetividad, por propaganda reaccionaria. El arte de la polémica, por ataques a la dignidad de los adversarios, o sea a cualquiera que sea de izquierda.

No era casualidad que cuando un loco le pegó un tiro a Rudi Dutschke, el líder anti-autoritario del movimiento estudiantil de los sesentas, en todas las ciudades los estudiantes quemábamos camiones de distribución de BILD. “BILD jaló el gatillo” era la consigna del día.

Más de treinta años después, BILD no ha cambiado. Pero de repente sale una columna que se llama “Correspondencia de Wagner”. Leída por 5 millones de alemanes. Leo tus cartas y me dan envidia. Qué manera de llegar al punto. Normalmente al punto donde duele. Hiciste algo increíble: Te apoderaste del estilo de BILD –los textos cortos, el lenguaje de la calle, el ataque, el tiro a las emociones- de una manera tan perfecta que te permite mantener la forma, pero cambiar el contenido. En vez de excrementos, tiras argumentos. Agarras a la gente en sus emociones, pero para hacerlos pensar. Te apoderas del periodismo populista, pero lo desnudas de lo reaccionario. Y sos tan bueno –y tan popular- que no te pueden parar.

Para mis lectores aquí unos ejemplos del arte de Wagner:

Querida directora de escuela en Berlin:
Usted describe a sus alumnos como si fueran hijos de Satanás. Que son malos, agresivos, ya no alcanzables. Que botan puertas, que tiran basureros a sus maestros. Más de 80 por ciento de sus alumnos tiene padres árabes o turcos. Los pocos alumnos alemanes en su escuela hablan mal alemán ya que tienen miedo de ser alemanes. ¿Qué es la agresión, estimada directora? Primero se esconde en docilidad, luego en resignación, apatía. Pero después explota.

Para mí, los niños son náufragos en el mar de la escuela. Sus padres son marginados, y los jóvenes saben que igualmente terminarán marginados. No sé cómo se puede enseñar a estos desesperados la palabra amor. Amor al prójimo, amor a las mariposas, sencillamente amor a lo bello. Amor a lo que lloramos.

Esto sería un comienzo.

Cordialmente, su J.F. Wagner

Querida familia Sürücü:
Ustedes me dan asco, como una comida podrida. Pero nunca avanzamos si dejamos de hablar unos con los otros…

¿Por qué la familia Sürücü, residente en el barrio Kreuzberg de Berlin, no siente dolor? Su hijo menor acaba de ajusticiar a su hermana con tres tiros a la cabeza, porque vivía “de manera occidental”.Sólo son 10 minutos en taxi de mi casa a Kreuzberg, donde tuvo lugar el “asesinato de honor”. Tan lejos. Tan cerca. Yo creo que todo esto es una conspiración contra Dios. Mi Dios es misericordia. Mi Dios perdona. Mi Dios ama. ¿Qué clase de Dios tienen Ustedes, querida familia Sürücü?

Muy cordialmente, su F.J. Wagner

Queridos habitantes de Potsdam:
En su ciudad bella donde Federico el Grande construyó su castillo de verano Sanssousi –sin preocupación-, en la madrugada del domingo de la Semana Santa ocurrió lo siguiente: Un científico alemán, originario de Etiopía, de 37 años, es vapuleado por desconocidos y dejado en coma. El alemán de piel oscura está, en este momento, dejando un mensaje en el teléfono de su esposa.

En el buzón de mensajes de repente irrumpen voces extrañas: “¡¡Nigger de mierda, cerdo estúpido!!”

Una bella ciudad se vuelve gris. Sanssouci ya no está sin preocupaciones. Los maravillosos jardines, las mansiones con muelles, a partir de esta Semana Santa, ya no son los mismos. El mal vive.

Yo no sé como hacer para desterrar el mal de Potsdam. Algunos dicen con lanzallamas, otros dicen con buenas palabras. Yo no soy mucho de perdonar y absolver. Me gusta más lo del lanzallamas.

Saludos cariñosos a Potsdam. Para mí, la ciudad más bella de Alemania.
Su F.J. Wagner

Responder a problemas sociales y morales del país. Hacer pensar a la gente. Llamar a la reflexión. Ser franco y directo con sus emociones – esto es periodismo progresista. Pero manteniendo el lenguaje de BILD, el lenguaje del populismo. Con todas las contradicciones típicas de populismo: cuando conviene, llamar a la violencia (“me gusta más lo del lanzallamas”); cuando conviene, llamar al amor (“mi Dios perdona”). Pero tú, Wagner, lo haces para que la gente reflexione. Nada más 5 millones de lectores de BILD, que ya no entienden otro lenguaje, que ya no leen un artículo de más de 150 palabras.

No sólo en política, las cartas hablan igual de cocina, de música, de deporte. Aquí un ejemplo de cómo Wagner interviene en uno de los debates más emocionalmente sobrecargados de Alemania.

Querido Oliver Kahn:
Cuando un rey es depuesto, busca asilo en otro país, donde usualmente muere de depresión. Esto no se lo aconsejo. El exilio no es un lugar donde el alma encuentra paz.
Lo que le está pasando a Usted, Oliver, son tormentas de la vida. Le doy permiso a derramar unas cuantas lágrimas solitarias, pero hasta ahí. Un héroe siempre sigue su camino por más oscuro y tenebroso que este sea.


Espero que Oliver Kahn esté cuando necesitemos héroes. No lo quiero ver a la par de una piscina, con 20 libras demás.

Lo que quiero decir es: El exilio engorda. Pero en la banca de los reservistas -el lugar más horrible del mundo- uno puede volverse el más grande. Humanamente maravilloso – un rey que no huye.
Cordialmente, su J.F. Wagner


Querido Wagner, a ver cuánto tiempo te aguantan en BILD, o cuánto tiempo tú aguantas navegando con tu columna en un mar de excrementos, perjuicios, calumnias que es BILD. Te deseo que sea para largo, porque sos una especie de antídoto proporcionado conjuntamente con el veneno. En cualquier caso -si ya no puedes escribir en BILD- yo te consigo que te publiquen tus cartas en El Faro. Mientras tanto, con tu permiso, a veces voy a tomar prestada la idea de las cartas.

Cordialmente, su P. Luers

(Publicado en El Faro)