jueves, 4 de septiembre de 2008

Debate bizarro

¡Que debate más bizarro que ha provocado en Estados Unidos la candidata republicana a la vicepresidencia!

De repente hay ‘liberales’ y ‘progresistas’ que atacan a la candidata porque su hija adolescente está embarazada...

Toda la vida han luchado por los derechos de la mujer - y de repente cuestionan a la señora Palin por el pecado de tener una hija de 17 años que resultó embarazada. ¿O será que quieren criticar el hecho que la hija de la candidata no ha optado por abortar?

También hay voces de mujeres que de repente tienen duda si la madre de un niño pequeño con síndrome Down, que requiere de muchos cuidados, no debería mejor quedarse en casa en vez de optar por cargos políticos? Y no son solamente mujeres del campo conservador que expresan esta duda, sino más bien mujeres del movimiento pro aborto, luchadoras por los derechos de las mujeres.

¿El mundo al revés? ¿Qué está pasando en esta extraña carrera presidencial? Primero los demócratas ponen en escena unas elecciones primarias entre una mujer y el hijo de un inmigrante de Kenya, pensando que quien sea quien gana la candidatura demócrata, ya es presidente de Estados Unidos. Luego resulta que el candidato republicano tiene oportunidad de ganar, a pesar de la hipoteca que le deja George W. Bush.

Y ahora aparece una candidata a vicepresidente que no cabe en ningún molde y saca de quicios a sus adversarios: La gobernadora Palin está en contra de la exigencia de los liberales de legalizar el aborto, pero al mismo tiempo en contra de la exigencia de los conservadores y de la derecha cristiana que las madres con niños pequeños queden en casa.

Es una mujer que no acepta el dilema en el cual el interminable debate político encierra a las madres. Actúa fiel a sus convicciones religiosas, no aceptando el aborto como opción personal. Ni siquiera en el caso de su hijo que iba a nacer con Down. Tampoco presiona a su hija de buscar el aborto. Pero tampoco acepta pagar el precio y resignarse a un rol de madre y ama de casa. Ejerce el cargo de gobernadora y busca la vicepresidencia. A pesar de todo.

También es criticada por una parte muy radicalizada de la derecha fundamentalista. Pero el mensaje de ella es claro: La gran mayoría de las mujeres rechaza el fundamentalismo de ambos bandos en este eterno debate entre “pro choice” y “pro life”. La mayoría de mujeres se rebelan contra este dilema y toman decisiones muy personales. En este sentido, la decisión de John McCain de buscar como compañera de formula a esta mujer rompedora de moldes es audaz y visionaria.

¿Por qué publico estas reflexiones en la sección Observador Electoral? Porque pienso que puede tener importancia para las elecciones salvadoreñas. Siempre cuando Rodrigo Ávila en la selección de su fórmula --o los dos partidos en su selección de candidatos a diputados-- tengan el mismo grado de audacia: Romper el molde; no hacer lo obvio que todo el mundo espera; escoger a gente con capacidad de desmontar los dilemas, los estancamientos, las polarizaciones.

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)