martes, 27 de enero de 2009

Carta a Walter Araujo, presidente del TSE


Estimado Walter:


No sé qué te pasó cuando dijiste que el conteo de votos del Tribunal Electoral era un Ferrari y que a las 9 de la noche íbamos a tener los resultados. Noche de domingo 18, no del viernes 23...

Nadie te pidió un Ferrari. Somos humildes, nos hubiéramos conformado con un pinche Toyota Corolla, con tal que lleguemos a la meta a tiempo.

Pero, prometer un Ferrari y dejarnos a pié fue una metida de pata. Nos dejaste sin resultados toda la noche. Es más, nunca terminaron el conteo ‘rápido’, lo mandaste a suspender con 75% de las actas contabilizadas...

¿Y con el resto, qué pasó? Nunca se supo porqué no aparecieron los restantes 25% en el escrutinio. Tampoco se supo si en estos 25% estuvo la diferencia que hizo que de la noche a la mañana aumentara el número de diputados de las manitas.

Los conteos rápidos se hacen para darnos seguridad que no hay espacio para ningún chanchullo. Los conteos rápidos se hacen para que cada partido tenga chance y tiempo para imputar y exigir recuentos.

Señor presidente, el conteos rápido no se puede suspender, es un deber frente al votante hacerlo. Y hacerlo rápido y completo.

Y si alegan ‘problemas técnicos’, ¿quién diablos es responsable que una inversión multimillonaria en equipos y personal no sirvió para nada?

Atentamente, Paolo Lüers