jueves, 26 de agosto de 2010

Carta a un veterano de guerra

¡Querido amigo!

No te quiero causar más problemas de los que ya tenés con tus patrones y jefes, que a la vez son tus “compañeros” de partido. Ni me quiero imaginar lo yuca que es trabajar en el CAM de una alcaldía del Frente cuando uno “no es de confianza”...

Te sacaron del padrón del partido, luego de... ¿Cuántos años tenés de estar en el Frente? Cuando yo llegué en el 1981, vos ya fuiste jefe de pelotón. Así que vos ya eras jefe guerrillero cuando el FMLN nació en el 1980.

Hoy ya no sos bueno para ser militante y para participar en las elecciones internas.

Me dijiste que no entendés lo que está pasando con tu partido. Pues, papito, hay que enfrentar la triste realidad: El Frente, en el cual peleaste durante más de 12 años, ya no existe. Existe otro partido con el mismo nombre y con la misma bandera. Pero igual que vos, la mayoría de los excombatientes ya no están en el padrón de este partido...

Un montón, como yo, se fueron voluntariamente, porque no estábamos de acuerdo con el tipo de partido en que convirtieron al FMLN. Otros, como vos, se quedaron, y fueron apartados. ¿Por qué? Porque los veteranos de guerra son la memoria de los principios, son la conciencia histórica y moral. A los dirigentes de ahora la pura presencia de los veteranos como vos les causa molestia y pavor. Les cuesta mirarlos en los ojos. Les cuesta contestar la pregunta que ustedes hacen: ¿Qué pasó con los valores por los cuales luchamos?

Yo entiendo porqué te quedaste. No tenías adónde ir. No querías estar solo. No querías que te dijeran traidor o derechista. Yo te entiendo. Lo que nunca voy a entender es porqué luchadores como ustedes dejaron de pelear por sus derechos como militantes.

Saludos a los compas, Paolo Lüers

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