jueves, 31 de marzo de 2011

Carta a los directores de la CEL

Estimados señores:

Ustedes integran la Junta Directiva de una entidad autónoma.

Según la Real Academia, ‘autonomía’ significa “Potestad que dentro de un Estado tienen municipios, provincias, regiones u otras entidades, para regirse mediante normas y órganos de gobierno propios.”

Quiere decir: Ustedes no reciben ordenes de nadie, ni siquiera del presidente de la República.

El presidente Funes declaró el martes: “He decidido intervenir en CEL.”

¿Cómo intervino la CEL? Bueno, él mismo cuenta que ordenó al ministro de Hacienda pedir la renuncia a la presidente interina Carmen Elena Pineda: “El director ejecutivo necesitaba poderes plenos que se lo tenía que dar la presidenta interina. Ella no quiso, entonces yo mismo le pedí al ministro de Hacienda que le pidiera su renuncia y nombrara otro director...”

¿Quién es el hombre a quien Funes quiere dar poderes plenos? Se llama Irving Tóchez, es vinculado al partido Gana y al ex-presidente Saca. Además, según Funes, Tóchez “está informando directamente al presidente de la República.”

Entonces, el director ejecutivo puesto por el presidente Funes (“Yo pedí al presidente anterior, al señor Salume, que nombrara a Irving Tóchez”) no informa ni responde a ustedes, los directores de la Junta Directiva, sino al presidente. Quiere decir, que Tóchez es el interventor presidencial.

Con esto, la CEL dejó de ser autónoma y se convierte en dependencia directa de Casa Presidencial. Como pasó con Concultura, el proyecto de focalización del gas, Protección Civil. Y mañana a la Fiscalía, si se deja...

Ustedes, señores directores de la CEL, tienen la obligación constitucional de defender la autonomía de su institución. No importa que varios de ustedes han sido nombrados por ministros, quienes a su vez han sido nombrados por el presidente: Una vez juramentados como directores de la CEL, no dependen de las ordenes de nadie. Dependen de la Constitución, de la ley y de su conciencia.

La frase de Funes: “Soy yo el que nombra el presidente de la CEL. Soy yo el que nombra a los miembros de su junta directiva que son nombrados por los ministros que también los nombro yo...”, contiene demasiadas veces la palabra ‘yo’. Suena más a Rey Luís XIV que a un ciudadano presidente.

Ustedes son directores de una autónoma, por favor actúen así.

Paolo Lüers

(Más!)