sábado, 14 de febrero de 2009

Carta a Héctor Silva


Estimado Héctor:


Siempre te he apoyado. Cuando asumiste la alcaldía, enseñando al FMLN cómo se puede hacer un gobierno municipal que no corresponda al partido, sino al bienestar de la población. Igual te apoyé cuando el FMLN no aguantó a un alcalde tan independiente y te echó al carajo antes de que contaminaras al partido con tus ideas de izquierda democrática. Te apoyé cuando en la Convención del FMLN las barras móviles de Salvador Sánchez Cerén y Schafick te insultaban a gritos y casi te sacaban a golpes.

Te apoyé contra los embates de la derecha cuando querían parar tu proyecto del relleno sanitario. Te apoyé cuando en los periódicos donde ahora escribo te querían vincular a la mafia.

Incluso cuando nos querías imponer la ley seca a medianoche, me enfrenté a esta estúpida idea, pero no retiré el apoyo a quien vi como opción para romper la polarización y convertirse en el presidente de la reforma.

Pero ahora, si con todo lo que te hizo el FMLN vos te quieres unir a su campaña presidencial, ya no te entiendo.

Entiendo y respeto que no apoyás a ARENA. Aunque su candidato tenga un programa con el cual la gente de izquierda democrática podemos coincidir más que con el programa del FMLN, apoyar a quienes siguen dándonos bofetadas con su himno de la tumba de los rojos es difícil.

Mejor no tomés partido. No apostés tu capital político y moral, lo vas a perder todo...

Porque a un Héctor Silva apoyando al Frente nadie lo apoyaría. Ni yo que te he apoyado siempre.

Tu amigo Paolo Lüers

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