sábado, 7 de febrero de 2009

Carta a Tomás Chévez, ex-candidato presidencial del PCN

Hermano Tomás:

Entiendo perfectamente que estás que te hierve la sangre. La verdad, los del PCN te trataron con la pata. No tenían porque ser tan cochinos con vos.

Para mi está bien que PDC y PCN hayan tirado la toalla, nos ahorra una segunda ronda. Nos ahorra 4 millones, tres días de ley seca y un mes de pinta y pega...

Pero por lo menos te hubieran avisado a tiempo que la farsa terminaba.

Pero hay algo que no entiendo: ¿Realmente no sabías con quién te estabas metiendo? Ahora te quejas que te usaron. Pues sí, te usaron desde el primer día. ¿Y qué pensabas vos? ¿Que estabas metido en una excursión de boy-scouts? ¡Estabas con el PCN, hombre!

Tus hermanos de ELIM mandaron un comunicado protestando que hoy se dieron cuenta que el PCN sólo quería manipular a la comunidad cristiana-evangélica. Pero, Tomás, de esto se trató desde el primer día. ¿Y no era esta la idea tuya y de Ciro, pescar votos evangélicos?

Quiero cerrar esta carta con un proverbio. Me sonaba uno que dice “Quien con leones se acuesta...”, pero no me recuerdo como sigue. Consulté en un sitio que se llama www.dichosyrefranes.es, y me salen tres refranes que te pueden servir para entender qué te pasó:

“Quien con los perros se trata, aprende hasta alzar la pata.”
“Quien con muchachos se acuesta, cagado amanece.”
“Quien con pícaros se amaña, es de la misma calaña.”

No te quejés, hermano, ¡te lo buscaste!
Atentamente, Paolo Lüers