Estimado Medardo:
Algunos hablan mucho, otros poco. Vos siempre has sido de los que sólo hablan cuando sea necesario. Cuando tengan algo que decir. No como Sigfrido Reyes, quien habla siempre cuando haya un micrófono.
Entonces, sabemos que lo has pensado bien, cuando dices que hay que luchar para que el triunfo electoral del 2009 y la presencia del FMLN en el ejecutivo “no se conviertan en pura alternancia...”
Eso ya lo dijo, mucho antes de que llegaran al poder, José Luis Merino (Ramiro), quien junto con vos y Salvador Sánchez Cerén conduce el FMLN. Cuando El Faro le preguntó: “¿En los planes del FMLN está llegar al poder para alternarse en él?”, Ramiro contestó: “No. Nosotros no somos alternancia, somos alternativa. Es llegar al poder, conquistar a la nación entera y que esa forma de gobierno no cambie. Por supuesto no con las bayonetas, ni con persecución. Hay ejemplos, como Venezuela, que es nuestro modelo.”
Desde que ustedes se casaron con Funes y entraron con él en la campaña y luego al gobierno, ya nadie habló tan claro del desprecio que ustedes tienen para las reglas de “la democracia burguesa.” Ya era tiempo recordar a las bases del partido de qué se trata: que no sea sólo un cambio de gobierno, sino un cambio de sistema. Como dijo Ramiro: ““Ser de izquierda es ser antisistema.” Eso sí es una posición clara.
El problema suyo es que a veces no se entiende bien lo que quiere decir. Por ejemplo, usted dijo: “Lucharemos para sacar al poder oligárquico de las decisiones del gobierno...” No lo dijo cuando en el gobierno estuvo Tony Saca, sino hoy que están ustedes y Funes y sus amigos...
¿A qué poder oligárquico se refiere, Medardo? ¿A la influencia de los Cáceres y Salumes? ¿A los accionistas de ciertas empresas telefónicas? ¿Al zar de la basura o al rey de la seguridad privada?
Tal vez nos puede sacar de esas dudas. Saludos, Paolo Lüers
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