Estimado diputado:
Espero te encuentres bien en San Petersburgo, ciudad joya de Rusia. Para un cuadro comunista nostálgico como vos, me imagino, sigue siendo Leningrado, la cuna de la revolución roja...
Lastima que vos y tus compañeros de viaje, por estar arduamente trabajando por el bien de El Salvador, día y noche, casi no tendrán tiempo de gozar del vodka, del champán negro de la península Crimea, del caviar y de otros deleites excitantes que los rusos saben ofrecer a sus distinguidos huéspedes.
“Es una visita histórica de los diputados de El Salvador a sus homólogos de la Federación Rusa”, reza un comunicado de la agencia de viaje llamada Asamblea Legislativa. Lastima que el comunicado es tan escueto y no revela lo que realmente quisiéramos saber: ¿Qué diablos están haciendo visitando un parlamento ruso que es aun menos democrático y menos productivo que el nuestro? Y el otro detallito: ¿Cuánto nos cuesta este chiste?
Na zdorovje, tovarich! (¡a tu salud, camarada!), te desea Paolo Lüers
PS: Por favor haga mis saludos y todos los conceptos vertidos en esta carta extensivos a sus compañeros de viaje de la derecha: Mario Marroquín de ARENA, Francisco Merino del PCN y Rafael Paz de GANA. ¡Que disfruten!, nosotros pagamos...
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