jueves, 22 de enero de 2015

Carta al director de la PNC: ¿Licencia para matar?

Estimado comisionado Mauricio Ramírez Landaverde:
Ayer leí una noticia terrible, titulada: "Director de la PNC aconseja a policías 'disparar sin miedo a delincuentes'". No podía creer lo que estaba viendo. Pensaba que tal vez a algún editor se le fue la mano con el titular. Pero no: En la nota, en la versión digital de El Diario de Hoy (elsalvador.com), estaba la cita textual suya, o sea del jefe de la policía de nuestro país: "Hay una institución que los respalda, hay un gobierno que los respalda. Háganlo (disparen) con toda confianza y con convicción." En un país realmente democrático con instituciones fuertes, un jefe de policía que dice esta frase sería inmediatamente suspendido mientras se investigan sus actuaciones y declaraciones. Muchos van a decir que con esto estoy defendiendo a delincuentes que asesinan a policías, o van a decir que estoy negando a los policías el derecho de defenderse. Los policías tienen el derecho de defenderse. Y quien mata policías, que vaya a la cárcel.

El mismo día que la carta al director de la PNC, en La Prensa Gráfica sale el mismo tema: Licence to Kill
Entiendo que usted como jefe tiene que proteger a su gente. Pero también, y sobre todo, tiene que defender la ley y el debido proceso. Usted tiene que medir sus palabras, para que nadie las puede interpretar como "licencia de matar". Yo sé que en la calle muchos, entre estos no pocos policías, exigen precisamente esto: "licencia de matar", que regrese la Guardia Nacional (que gozaba de este derecho), que se activen escuadrones de "limpieza social", que se tomen este derecho de matar a delincuentes.

En esta situación, usted como director de la PNC no puede mandar señales que pueden ser mal interpretadas. "Disparar sin miedo" es un mal mensaje. "Disparen con confianza, nosotros los vamos a respaldar" es un pésimo mensaje, porque se interpreta como invitación a entrar en cualquier situación conflictiva pistola o fusil en mano, o incluso disparando "por las dudas"…

Una amiga, por cierto una estudiosa de criminología, comentó la misma noticia en Twitter: "Creo que la población avala este mensaje…" Es cierto: La mayoría de la población no solo avala que policías usen sus armas para defenderse - avalan que policías ejecuten a los delincuentes que tanto nos joden. Avalan el concepto de la "licencia de matar". Pero esto no es ninguna razón para que un director policial asuma y reproduzca las posiciones apasionadas de la calle y mande mensajes que sus agentes pueden entender como "licencia de matar".

Desde que el gobierno y las autoridades policiales discuten de esta manera pública, difusa y a veces populista la defensa legítima de los policías, se observa una escalada de violencia entre policías y pandilleros. Ambos bajaron las barreras para usar sus armas. El resultado: docenas de policías muertos y cientos de pandilleros muertos. La mayoría en enfrentamientos que antes sucedieron con menos violencia menos uso de armas de fuego, de ambos lados. Y algunos, nadie sabe cuántos, en ejecuciones fríamente planificadas: pandilleros haciendo atentados contra policías; policías ejecutando a grupos de pandilleros.

Esta loca y mortal escalada de violencia entre delincuentes y policías se debe parar. La policía debe cumplir escrupulosamente las reglas establecidas del debido procedimiento y del uso de fuerza letal. Las autoridades políticas y policiales tienen que actuar con inteligencia y hablar con suma prudencia. Tienen que supervisar que la policía solo use la fuerza indispensable y solo en situaciones de legítima defensa. Y los pandilleros deben de suspender, de una vez por todas y sin exigir nada en cambio, los atentados contra policías.

No podemos asumir que la violencia sea inevitable. Ojalá que usted aclare sus palabras mal escogidas y tome una posición institucional.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)