Estimados amigos:
El otro día 5 de
ustedes me cayeron a mi negocio, La Ventana, entre estos algunos que
conozco de cara de la tele, cuando armaron desmadres a varios alcaldes.
Siempre pensé que ustedes son uno de los principales problemas del país:
los responsables del desorden. Y a veces, me uní al coro de los que
andan puteando, ya que hacen estorbo, molestan, ensucian las ciudades.
Claro, es deporte nacional hablar mal de ustedes, sobre todo en sectores
que no necesitan de sus ofertas baratas…
Pero a veces me puse a
pensar que ustedes más bien son producto del principal problema del
país: el desempleo, la falta de oportunidades. Y también, en momentos de
honestidad, me pregunté: ¿Y si no existiera esta economía informal,
adónde lograrían llenar su canasta básica los que viven de salario
mínimo? Así que teóricamente sabía que ustedes corresponden a
necesidades básicas que la economía no está satisfaciendo de otra
manera. Necesidad de trabajo de unos, necesidad de comprar barato de
otros. Pero emocionalmente siempre pesaba más la molestia que uno
siente, el rechazo al desorden…
Entonces, ustedes llegaron y
exigieron hablar conmigo: Si sos generador de opinión, cabrón,
escúchanos. Me entregaron su "Plataforma Programática". Y me explicaron
que quieren que los candidatos a alcalde lo lean sin prejuicios y los
discutan con ustedes, en público. El argumento que inmediatamente me
convenció: Hay que buscar una solución al sector informal, una solución
digna para los que esto viven, y que al mismo tiempo permite crear una
ciudad ordenada y limpia. Y esta solución no se puede alcanzar sin o
contra ustedes.
Es lógico. Y cuando leí su plataforma, me di
cuenta que también tiene mucha razón. Dice, por ejemplo: "El sector
informal representa un apoyo para el sistema económico nacional, ya que
es el principal receptor de la fuerza laboral que éste expulsa, y además
es una opción de mercado para las personas de bajos ingresos, que de
otra manera no les alcanzaría sus recursos para subsistir".
Es
verdad. Es innegable. Y si es así, de ahí se derivan derechos de ustedes
y obligaciones del Estado, sobre todo de las alcaldías. Y esto hay que
discutir abiertamente, para buscar soluciones y la inclusión de ustedes
en el sistema legal y económico.
Ustedes tienen toda la razón del
mundo cuando exigen que los señores que quieren gobernar la ciudad
capital los escuchen y los tomen en cuenta en sus planes de gobierno.
Exhorto por esta vía a los candidatos a aceptar el reto de ustedes.
Ustedes
cierran su plataforma con una frase que el futuro alcalde debe abrazar
como si fuera suya: "Crear las condiciones para que el trabajador del
sector informal salga de la economía de subsistencia para incorporarse a
la economía productiva".
La verdad es: Candidato que no tiene la
voluntad, la capacidad y el valor político para atacar de fondo este
problema, junto con ustedes, no debería ser alcalde. No podemos seguir
viendo a los vendedores sólo como problema ni tratarlos como
indeseables. En lo que ustedes plantean hay una gran oportunidad. El
alcalde que detecta y sepa explotar el potencial humano y productivo en
el sector informal va a transformar la ciudad.
Ya que me
buscaron, un consejo: En vez de rogar al gobierno que les den permiso de
vender en los buses del Sitramss, exijan al gobierno que este proyecto,
así como está diseñado, se suspenda. La cuestión no es si pueden o no
vender en los buses, sino cómo construir un sistema de transporte
verdaderamente integral, que tome en cuenta que el comercio se va a
concentrar, de forma planificada o de forma caótica, donde circula la
masa de gente subiéndose a buses. O sea, el sistema de transporte nunca
será integral si no toma en cuenta y resuelve las necesidades de ustedes
y de sus millones de clientes.
Suerte, les felicito por la plataforma seria y el reto que lanzaron a los candidatos y partidos. Saludos, Paolo Lüers